viernes, 6 de julio de 2012

Los perredeístas favorecen el diálogo, pero nadie da el primer paso de unidad


Hipólito, escéptico sobre el consenso; MVM condiciona participar en un diálogo


SANTO DOMINGO. Aunque los grupos de Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado proclamaron ayer su disposición a dialogar en procura de lograr la unidad del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), sus actuaciones durante los actos de conmemoración de la llegada al país de esa organización, evidenciaron que hay poca disposición de pactar una concertación interna.
La situación se produce en momentos en que monseñor Agripino Núñez Collado aceptó mediar en la crisis.
Mejía se limitó a señalar que no tiene posición personal en torno a las diferencias. "Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que sea diálogo".
Sin embargo, se mostró un tanto escéptico en torno a si se logrará un consenso entre las partes.
Vargas Maldonado también expresó su apertura al diálogo en toda la circunstancia, así como a asumir la responsabilidad que dice le corresponde como presidente del PRD. Eso sí, dejó muy claro que primero debe prevalecer la institucionalidad y los estatutos.
De inmediato, rechazó las propuestas de algunos sectores en el sentido de adelantar la convención interna, pautada para el próximo año, ya que mantiene sus planteamientos de que las actuales autoridades fueron escogidas por cuatro años.
A las proposiciones de unidad en el PRD, además, se sumó fray Santiago Batista, quien en una misa promovida por el grupo de Mejía, pidió a los perredeístas adelantar la Convención Nacional y decidir allí lo que más le convenga al partido. Les advirtió que hay muchos problemas en el país y se necesita una oposición crítica y contundente.
Asimismo, se pronunciaron a favor de la unidad interna, Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera, Geanilda Vásquez y Rafael Suberví.
Al respecto, también el viejo roble, Hugo Tolentino Dipp, dijo que la situación en que se encuentra el PRD sólo puede ser resuelta mediante una decisión de las bases de ese partido.
La discordia
La Casa Nacional del PRD fue escenario de la divisiones interna. El grupo de Mejía acudió allí a depositar una ofrenda floral en el busto de José Francisco Peña Gómez.
Varios dirigentes que se presentaron al lugar criticaron que no se les permitiera entrar al local, que estuvo custodiado por un amplio dispositivo de seguridad.
El 51 aniversario de la llegada del PRD al país se conmemoró con misas celebradas en la Capital y Santiago, así como con ofrendas florales en el Altar de la Patria. La gente de Mejía acudió ante las tumbas de Peña Gómez, Salvador Jorge Blanco, Don Ángel Miolán y Wiston Arnaud, a rendirle honores, mientras la de Miguel lo hizo en los panteones de Virgilio y Conina Mainardi, en Santiago.

En esa ciudad también asistió a una misa la iglesia San José, en la avenida Hermanas Mirabal, en recordación de la jornada del 5 de julio de 1961.

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